Hoy, una veintena de agricultores, principalmente del Baix Empordà, cultivan en torno a un millar de hectáreas de diversas variedades, entre las que destacan las de la familia bahía, el clásico arroz redondo, ideal para los arroces que se quieren impregnar de jugo, de sofrito y de todos los aromas de verduras, mar y montaña.
Rodeados del Parc Natural dels Aiguamolls, en El Alt Empordà, y de El Montgrí, las islas Medes y El Baix Ter, en El Baix Empordà, los arroceros están muy comprometidos con el entorno. Practican un cultivo agroambiental para favorecer la fauna y el paisaje. Año tras año dedican los meses de frío a reconvertir los campos en las marismas originales. Una vez inundadas, entre finales de abril y primeros de mayo, llevan a cabo la plantación. Es todo un espectáculo, como la recolección, en pleno otoño.
Propietarios desde 1984 del histórico molino de arroz de Pals, documentado desde el siglo xv, los Parals saben que los arroces a la cazuela necesitan variedades que absorban bien el jugo, como el tradicional bahía, la variedad más cultivada en Pals.
Arroceros desde hace varias generaciones, la familia Parals cultiva diversas variedades de arroz, de las que destaca el semilargo Loto, delicado y resistente al mismo tiempo.
Cocinero y asesor gastronómico
Profesor de la Escuela de Hostelería y Turismo de Girona
Gastrónomo y escritor sobre cocina
Cocinera del restaurante L’Alqueria, de Girona
Profesor de la Escuela de Hostelería y Turismo de Girona