En las últimas décadas han aflorado muchos heladeros y heladerías, y en muchos restaurantes de postre se sirven cremas heladas y sorbetes excepcionales. Muchos heladeros, pasteleros y cocineros de postres han sido alumnos de Angelo Corvitto, establecido en Torroella de Montgrí desde 1985. Nacido en 1943 en Licata, Sicilia, Corvitto fue considerado el mejor heladero del mundo en 2006. Este maestro heladero ha divulgado el arte del helado en nuestra tierra y ha formado a algunos de los mejores cocineros del mundo. Ha sido pionero en la transformación del mundo heladero y en la creación de nuevos helados, conceptos y sabores. Hoy, las comarcas gerundenses son sede de algunas marcas de helados de renombre.
Uno de los helados clásicos y golosos, de los más solicitados y valorados, es el de chocolate. En la Gelateria Zucchero de L’Escala les gusta recordar que su helado de chocolate lo han hecho siempre con base de agua. De este modo, han conseguido un helado vegano y apto para intolerantes a la lactosa y para celiacos. Gelats D’Liri, de Zucchero, elaboran helados en su obrador de Serra de Daró, en L’Empordanet, a la orilla derecha del Ter, que se pueden consumir todo el año.
Sociedad: Zucchero L’Escala, SL
Angelo Corvitto, nombrado el mejor heladero del mundo en 2006, es considerado uno de los grandes maestros heladeros de todos los tiempos. Sin renunciar a los clásicos, fue de los primeros en hacer helados creativos, innovadores, al congelar postres populares, inspirándose en la cultura gastronómica. Este helado de recuit de drap, de leche de cabra de Ullastret, bañado con coulis de miel del Montgrí, responde a esta idea. Es un requesón con miel, un postre hecho con materias primas locales, que L’Empordanet ha universalizado.
Sociedad: Gelats Angelo SL