Los aceites gerundenses

Tres variedades de olivo autóctono, argudell, corivell y verdal —o ley de Cadaqués—, definen la DOP Oli de l’Empordà. El cultivo del olivo tiene más de dos mil años de historia. Lo demuestran algunos restos que se remontan a la edad del bronce, pero hasta el siglo vi antes de Cristo, desde la colonización griega, no se estableció el paisaje actual de olivares en L’Alt Empordà, como un espejo de las extensiones de olivos bajo el monte Parnaso.

Aunque no se conoce ningún olivo con mucho más de mil años de antigüedad, esta tierra sí que puede presumir de olivos milenarios y centenarios. El aceite procedente de olivos milenarios no es mejor ni peor que otros, pero sí que contiene el peso de la historia como un extra añadido: olivos que han sido testigos de grandes hechos, de batallas trágicas, de invasiones pérfidas.

 

A pesar de que la DOP Oli de l’Empordà, nacida en 2008, enmarca un territorio muy reputado, en L’Alt y El Baix Empordà, tres municipios de El Pla de l’Estany y cinco de El Gironès, en comarcas como La Selva o La Garrotxa todavía se conservan muchos olivares, algunos de los cuales se han rescatado y se han hecho producir nuevamente.

 

Más allá del ámbito de la DOP, se ha experimentado con variedades de moda y en nuevos territorios. Y el consejo regulador también permite etiquetar como DOP Oli de l’Empordà los aceites que no tengan más del cincuenta por ciento de la variedad arbequina, que también se ha adaptado extraordinariamente bien al territorio. Los olivares son hoy cultivos de altísima calidad ambiental, puesto que, entre otros, aportan el beneficio de servir de cortafuegos en momentos como el actual, en que hay un elevado riesgo de incendio a causa del cambio climático.

Los aceites con sello Girona Excel·lent 2023 – 2024

Oli Fontclara – aceite de oliva virgen extra argudell

Oli Fontclara es una empresa de El Baix Empordà que tiene como señas de identidad la sostenibilidad y la innovación. Actualmente, cultiva sesenta hectáreas de olivares, con unos 8.000 árboles, muchos de los cuales son olivos centenarios de la variedad autóctona ampurdanesa argudell. Este aceite de oliva virgen extra argudell ecológico es de un verde intenso y afrutado, con un aroma de paisaje mediterráneo de El Empordanet, que destaca por el verde de las hojas de los árboles y el lentisco. Tiene un gusto picante, y en el postgusto aparecen sabores de alcachofa, manzana verde y nueces y bellotas tiernas.

Sociedad: Zanotelli SL

www.fontclara.es

Oli Serraferran

Fina Sala sigue la tradición secular de producir aceite de Ventalló, municipio oleícola histórico de las comarcas gerundenses. El Serraferran se elabora predominantemente con frutos de olivos centenarios e, incluso, milenarios, de la variedad argudell, y con aceitunas arbequinas. La argudell aporta al aceite carácter y personalidad, resalta su sabor con un toque amargo y una profunda complejidad aromática, con matices de manzana, nueces, almendras, alcachofa y tomate. La arbequina le aporta frescura, aromas vegetales secundarios, como de hierba verde, plátano, almendra y nueces, y matices de almendruco, además de apuntalar el equilibrio entre la amargura, el sabor picante, la astringencia y la dulzura.

Sociedad: Oli de Ventalló, SL

www.oliventallo.com

Mas Auró Arbequina Premium ECO

Este aceite de oliva virgen extra cien por cien monovarietal de arbequina de cosecha temprana es verde y afrutado, tiene marcadas notas verdes en nariz y un contenido medio de polifenoles. En boca, deja una sensación picante. Con el tiempo, se va redondeando y cada vez recuerda más a un verde de manzana y plátano, y en boca, es más suave y deja un sabor más dulce. Los principales aromas secundarios son de aceituna verde, alcachofa, regaliz, manzana verde, almendruco y hierba de prado acabada de cortar. Mas Auró es una empresa familiar dedicada exclusivamente al olivo y a la elaboración de aceite de oliva virgen, con almazara en Esponellà, en El Pla de l’Estany.

Sociedad: Auró Agrícola, SL

www.masauro.cat

Olivina

Mas l’Arbreda es una finca agropecuaria del valle de Llémena, en la zona volcánica de El Gironès, gestionada de manera sostenible con ganado autóctono, integrado por ejemplares de todas las razas autóctonas catalanas, la mayoría de las cuales están en peligro de extinción. En Mas l’Arbreda tienen el objetivo de elaborar todos los productos que produce la finca. Actualmente ya tienen una quesería, un huerto ecológico, colmenas para obtener miel, una zona de árboles truferos y una de olivos, todo sobre suelos de origen volcánico. Con la cosecha de aceitunas elaboran Olivina, un aceite de oliva virgen que es el resultado de un cupaje de diferentes variedades.

Sociedad: L’Arbreda, SL